jueves, 4 de junio de 2020
Un par de poemas para el porvenir
lunes, 1 de junio de 2020
Cuatro historias contadas en verso y un sonetillo
- Lágrimas infantiles
Lloraba la niña,
en llantos se deshacía
bajo unas sábanas sucias y frías,
desesperaba a cada instante,
cada una de sus lágrimas derramadas
eran testigo de su constantes devenires sufridos.
Vino su madre, y le dijo:
"Ay, hija mía ¿Por qué me lloras?"
Y la niña desconsolada le respondió:
"Porque estás luengas mantas gélidas
se rompieron, se partieron en dos,
se desvanecieron, y ahora,
ya no tengo donde depositar
mis añoranzas y mis tristezas en tales cofradías...."
- Los auténticos amores
La moza, estaba lozana,
de aparente buen ver,
mas guardaba en su recóndito seno
una frustración amorosa,
una idealización ficticia
que ella misma decidió creer,
se dejó llevar por perfumes vanos
que en antaño, la negaron su ser.
Por suerte, este mal de muerte,
pronto ha de ser restaurado
puesto que llegó recientemente
un hombre muy ufano,
que susurraba por lo bajo con sus labios:
"¡A esa mujerona he de querer
mientras viva, salvandola de la condena
de pensar haber amado,
cuando todo fue un cebo malogrado!
Por ello yo,cargado de auténticos amores
lanzaré mi lazo a su cintura,
ciñíendola con raudas flores
y demostrándole que su primer
y único amor, residía en la espera
a mi llegada, mas como ya presente
me encuentro, tan sólo queda
sellar mi pacto en un ferviente beso"
Y desde entonces así fué,
ambos se cansaron
en una boda íntima, y jamás cesaron
de amarse como desde el primer día,
no temiendo los lances del destino
ni los desaires vespertinos,
pues hallaron en el amor
ese palpitar con premura,
nudo estomacal
plagado de mariposas,
que aún estando animado con la brisa,
nunca dejará en balde
aquel arrebatado beso,
del cual ahora son presos y obsesos
gracias a la mutua pasión
apresada en aquel amoroso recuerdo.
- Huérfano paternal
De la mano, iba el hijo con el padre,
bien sujetado estaba
aunque de vez en cuando resbalaba,
en tanto que el chiquillo andaba,
iba canturreando ciertas coplas
que había escuchado a las lavanderas
que acudían día a día allende al río,
muy hermosas y de fina voz
le parecían todas ellas.
Mas de repente, sin saber la razón,
el padre se desvaneció en el aire,
no le sintió ni irse
como así tampoco pudo despedirse,
así el pobre niño se quedó perplejo
mientras los vientos lo zarandeaban
a doquier, erraba por cualquier senda,
pues al faltar quién fuera su guía,
el recorrido era incierto,
el destino mera fantasía
y la llegada una vacua esperanza
Muchos años anduvo el niño,
en los cuales careció de toda compañía,
pero en cierta ocasión pudo observarse
una suerte de ilusión transfigurada
de quien era su padre,
le abrío los brazos tal y como recordaba,
corrió hacía él mientras clamaba:
"¡Padre, padrecito, por fin te encontré!
Y ahora que estás aquí,
sigamos andando, atravesando
tales vírgenes caminos,
dejemos impresas nuestras huellas
y no perdamos la vía correcta
que pudiera llevarnos al Cielo,
retornando así en una sucesión
que no se detiene, al origen"
Así dijo, mas cuando sus palabras
dieron al silencio, la figura del padre
volvió a evaporarse, tuvo que asumir
que estaría solo para siempre
- Redención campestre
Alzó la escopeta, y pegó un tiro,
el cazador se levantó
para dirigirse a la gacela recién muerta,
y pudo verse que todavia agonizaba
rodeada por un halo de sangre
que le circundaba, haciendo parecer
que tenía un par de alas ensangrentadas
Acto seguido, se llevó las manos
a su cabeza ya inclinada,
empezarón a resbalarse de las mejillas
del hombre raudas y gruesas lágrimas,
al ver tal horrendo desastre,
no pudo evitar estremecerse,
querer perecer junto a aquel animal
y poniendose el arma en la sien,
disparó y se oyó un susurro
que venía a decir:
"Dos cuerpos se quebraron,
mas un alma los unió"
- Amor amante
Sucesivos abrazos entrelazados
y lastimeros manantiales fugaces,
funden en uno los pechos amantes,
como así son pactos sus besos
que no quisieran fraguarse en pedazos,
pues ante traicioneras despedidas, tales
daños alimentan a sus fervientes sentires
con el reencuentro que les hace únicos
Salvados se encuentran en el amor,
encarnados sus espíritus sin distinción
haciendo uno sus cuerpos con ardor,
puesto que hermanados ya el dolor
insistente y la reinante pasión,
sólo les queda degustar el celestial licor